lunes, 31 de marzo de 2014

El bar Phillies

La noche es oscura, fuera hace frío y una enorme soledad lo recorre todo. Yo con mis cuatro copas de mas acepté la invitación del señor apuesto del sombrero de ir a dar un paseo. Acepté porqué no podía creerme que un señor tan mayor estuviera detrás de la barra haciendo todo tipo de cócteles. Cuando terminaba de hacerlos, rellenaba los barriles que poco a poco yo, el señor apuesto cuyo nombre no recordaba y el cartero ibamos vaciando. El cartero... Pobre hombre.. Había ido a la guerra y cuando volvió, ya no tenia familia... Ahora iba de bar en bar, arastrando su pena. Después de un tiempo, había intentado emprender un negocio nuevo, quería olvidar las cartas ya que con ellas enamoró a su mujer. Iba a montar una zapateria, pero por la fama que ya habia cogido de borracho, la tuvo que cerrar. Era el local que daba con el bar Phillies. Y ahora nos estava contando sus penas. A mi y al señor cuyo nombre no recordaba. Esta noche iba a ser muy larga.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Datos personales